martes, 23 de junio de 2015

PRIMER AÑO COMO ORIENTADOR

Complicado debut en esta nueva aventura en la que he me he embarcado. Pero con ilusión y nuevos retos afrontó esta nueva etapa y me lleno de energías para retomar este blog al que di inicio con mis últimos esfuerzos universitarios. Tiempos convulsos en educación: nuevas leyes con viejas dudas, viejas ideas con nuevos envoltorios, viejas reivindicaciones en colisión con nuevas normativas... La LOMCE ha traído cola. Desde mi nueva perspectiva observo como queda mucho por hacer: fundamentalmente apostar o no por un modelo y normativa educativa sensata y coherente que vierta a cada etapa educativa lo que de modo connatural requiere. Un modelo que deje de ser tan propedéutico y permita exprimir bien cada etapa; un sistema educativo que deje de ser un devorador y consumidor de normativa y pase a convertirse en un sistema educativo y normativo al servicio de las necesidades del niño; un modelo que proponga más y califique menos; una escuela en la que se deje aprender y enseñar sin desasosiego de niños/ as, maestros/ as y familias; un sistema que reoriente sus esfuerzos a lo realmente importante que son los niños. Pues nos hallamos ante un modelo que trata de poner freno y/ o controlar los conflictos que surgen entre administración, profesorado y familias, olvidando quizá centrarse en las necesidades de los niños. 
A pesar de todas las novedades y dificultades, exigencias y limitaciones, lo valoro como un curso altamente constructivo y pleno de aprendizajes y experiencias.